Intercambiar discos 

Por Quetzalli Ayala

Desde pequeño Antonio Pantoja estuvo rodeado por música, su padre era percusionista de banda, y en su casa siempre había música, sus hermanas escuchaban música tropical, su madre música popular y su padre música clásica. Para Toño, eso fue fundamental para explicar su posterior pasión por el rock. Sus primeros conciertos fueron en hoyos funky, con el tiempo tuvo oportunidad de escuchar en vivo grupos internacionales como Queen, Chicago, Pink Floyd, Eric Clapton y Rolling Stones.

Para Toño Pantoja el rock es la pasión de su vida, a raíz de eso surge la idea de crear el Tianguis del Chopo. Por eso, en 1980 le propuso a su hermano, hacer un lugar de reunión en el Museo del Chopo, para intercambiar discos, así inició el tianguis. Para él era tan fuerte la atracción por la música y por el nuevo tianguis, que una vez salen los choperos del museo e inicia la caravana por toda la ciudad, asistió sin importar la distancia de las localizaciones temporales del Chopo. Actualmente ya está jubilado, y sigue asistiendo al tianguis para encontrarse con los amigos, introducir a los despistados en la historia del chopo, y para vender libros, discos, viniles y CDs de rock.

1. ¿Cómo te defines Toño? 

Como un apasionado por la música. A raíz del gusto por la música surgió la idea del tianguis del Chopo, pues a mi hermano Jorge y a mí nos dio por ser promotores para hacer tocadas. Y casi todo lo que hemos hecho de promoción cultural ha sido de música, principalmente de rock. Los conciertos, tocadas, eventos culturales, exposición de portadas, concursos de música, han sido cien por ciento de rock.

2. ¿Cómo empezaste a escuchar rock? 

Porque mi papá nos enseñó a escuchar música. En aquel entonces, escuchaba el rock que pasaban en la radio; los Beatles, los Rolling, la onda inglesa, música de los 60's. A mí me gustaba el rock pesado; tipo Black Sabath. Luego, con mis hermanos, empezamos a coleccionar discos de rock. Recuerdo que no había muchos lugares donde comprarlos, yo iba a Tepito, y algunas veces a unas tiendas de la Zona Rosa. En general, había muy pocas discotecas en la ciudad.

3. ¿En dónde escuchaban música en esa época? 

En los hoyos funkys, eran lugares improvisados, bodegas, almacenes, gimnasios. Lugares muy grandes que improvisaban para hacer tocadas. Con el tiempo se empezaron a usar teatros, pero inicialmente eran lugares improvisados.

Luego, fui asistiendo a conciertos de grupos internacionales, uno de los más memorables es el concierto de Queen en Puebla, porque fue de los pocos grupos que vino a México en su mejor momento, con todo su equipo, y con todos sus elementos. Recuerdo que tomé fotos y grabé un casete, creo que ha sido de los conciertos más importantes de mi vida, por la vivencia de todo el concierto; desde la llegada a Puebla hasta el concierto mismo. En esa época era bien difícil que ingresaras al concierto con una cámara, entonces conservo con mucha satisfacción las fotos que tomé.

4. ¿Entonces, cómo surge la idea de crear el Tianguis Cultural del Chopo?  

Es importante recordar que mi hermano propuso muchas actividades relacionadas con el rock en el Museo del Chopo, incluso antes del tianguis. Por ejemplo, se organizaron unos ciclos de rock ahí en el museo, todos los jueves había un concierto de rock, además hubo un concurso de rock al que se inscribieron como cincuenta grupos. No fue solo el tianguis, el Museo abrió las puertas a muchas actividades culturales y musicales.

5. ¿Cuál ha sido uno de los eventos más importantes que has vivido en el Chopo? 

Para mí todos los sábados son buenos, cada ocho días vienen grupos diferentes, escuchas de todos los géneros. Incluso, todavía hay eventos culturales, viene un poeta; se pone en el corredor cultural; lee un poema; presenta un libro.



Y creo que lo más valioso del tianguis, es que se mantenga el área de intercambiadores. Porque retoma la idea original del intercambio de discos. Claro allá venden y compran, pero muchos hacen cambios, por eso, para mí es el área más valiosa del Chopo.

6. ¿Cuál es tu rutina los sábados de tianguis? 

Vengo de acá desde el Estado de México, paso por mi mesa, mi silla, las pongo, llega mi compañero, ponemos la carpa … Hay que acomodar todos los libros y ésa es la rutina de cada ocho días. Para mí es bien satisfactorio regresar al lugar, que de alguna manera originé. Ya estoy jubilado y con ganas de hacer algo, así que es padrísimo que me den chance de tener una mesa en el Chopo. Además, nunca faltan los amigos que vienen a platicar, y aunque no vendo; platico, o compro; porque siempre tengo que estar comprando mis libros de rock.

7. ¿Crees que el Chopo ha sido un lugar importante en la Ciudad de México? ¿Por qué? 

Ha sido muy importante, recuerdo que aquí tenías acceso a buena música, porque llegaban las novedades, venían muchos músicos y melómanos. Me acuerdo mucho que cuando llegaba un músico, llegábamos como avispas y no los dejábamos ni entrar al tianguis, desde antes lo estábamos esperando para comprarle los discos. Material que nunca íbamos a ver porque ellos los conseguían en Estados Unidos y Europa.

8. ¿Cuáles han sido los principales logros del Tianguis Cultural del Chopo? 

Hay mucha libertad aquí en el tianguis, y mucha tolerancia para recibir a toda la gente que llega con diferentes ideales y gustos. Considero que ha sido positivo que esté abierto para todos los gustos y todas las edades.

Muchos se quejan de que el tianguis ha cambiado, pero ¿qué tianguis se mantiene con lo mismo durante 38 años? Pues ninguno. Hay que cambiar, y yo siento que el tianguis del Chopo ha cambiado para bien. Antes el Chopo era como el club de tobi, éramos puros hombres, con el tiempo fueron llegando las mujeres, y ahora podemos ver familias. Eso es algo positivo; el papá viene por la música, el niño por unos tenis, la mamá por un pantalón, la hija por una playera. Además, no olvidemos que sigue habiendo lugares de música.