Ramón “El del rock mexicano” 

Por Nahim Cotero y Jesús de Paz Toral

Ahora te presentaremos a un hombre genial, su tiempo en el Chopo es tan largo como su cabellera. Desde pequeño fue muy inteligente e ingenioso, y siempre vivió sin límites y con rebeldía. En los 63 años de experiencia que lo acompañan ha hecho de todo; desde pasar de año a un amigo –reprobándolo-, hasta catafixiar tapas por dinero de una manera muy ninja.

Su apariencia es única, tiene una larga cabellera, barba de espartano y una vestimenta legendaria, es un hombre que no verás fácilmente -ni en tus más remotos sueños-. Con su entrevista nos dimos cuenta que nada es blanco o negro, las cosas más bien son grises, así como el tono de su barba. Además, Ramón García es un melómano, un rockero experto. Inició en el Chopo con el intercambio de material de rock, resistiendo a los ataques de las autoridades contra los rockeros. Utilizando efectos pintorescos, en la entrevista Ramón nos acercó a la esencia del rock, pues para él es más que un ritmo musical; "el rock es una expresión y una forma de vida". Con su entrevista entendimos que la vida y el rock siempre van de la mano, porque que el rock nutre la vida de diversas emociones.

¿Cómo te defines Ramón? 

Soy rocanrolero de tiempo completo.

¿Cómo empezaste a escuchar rock? 

¿Qué implicaba ser un rockero en los setentas? 

Así como a finales de los sesentas era un delito ser estudiante, por ahí despuesito de que empezaron los setentas, era un delito ser greñudo rocanrolero. Era algo tremendo porque no nos dejaban entrar al metro, no nos dejaban subir a los camiones, la gente nos aventaba agua en la calle, o sea, era un perseguimiento total. La represión del gobierno fue tremenda.

Mientras tanto, en los medios de comunicación; dale comedias a la señora para que esté a gusto, ponle futbol al señor para que se embriague y no piense. Y nosotros, los roqueros, sí expresábamos de alguna manera la inconformidad que sentíamos, pues andar con facha no era una pose, era una forma de decir: "estoy en contra de ti, hijo de tu tal por cual".

Aunque no teníamos la capacidad de los guerrilleros, o sea no agarrábamos bombas o armas para ir a buscar el cambio, los rockeros buscábamos el cambio. Buscábamos estar a gusto y mostrar que la juventud es diferente y rebelde. Recordemos que ya los ojos de varios países volteaban a México y decían, "bueno, ¿qué pasa?, en México matan y matan estudiantes y la prensa no dice nada".

Entonces, aunque la juventud por tradición es rebelde, la diferencia es que los rockeros, tenemos todavía esa sensibilidad de detenernos, analizar, platicar y exponer nuestros pensamientos.

¿Cuándo empezaste a asistir al Tianguis Cultural del Chopo? ¿Por qué lo hiciste? 

¿Cuál ha sido uno de los eventos más importantes que has vivido en el Chopo? 

Desde mi punto de vista cada ocho días hay eventos importantes; el sábado acabo de comprar un disco sencillo de Brujería en un disco tricolor, el color de la bandera mexicana, ese es un evento importante. Entonces, para mí cada semana hay eventos importantes. Yo no le puedo llamar "evento" a que nos haya visitado tal o cual músico porque todos los músicos tienen su importancia.

¿Cuál es tu rutina los sábados de tianguis? 

No hay rutinas. Soy como soy porque detesto las rutinas. No soy un profesionista porque la rutina escolar me aniquilaba, siendo niño las rutinas me destrozaban, entonces, la palabra rutina no la ocupo. Aunque son 38 años de estar yendo cada sábado, yo jamás veo al Chopo como una rutina. Aunque cada semana lo que hago es poner el puesto, poner los discos, no es una rutina. Es algo que vives, algo que te late, algo que te zumba, algo que no puede ser rutina, entonces, no hay rutina, no tengo rutina.

Cuando yo estoy platicando en el puesto deAbraham veo jóvenes que andan buscando tal o cual libro; en el puesto de Juan Eladio que van y preguntan por tales películas. Ahí están los sabios ilustrando a la gente, no pierde uno el tiempo en el Chopo.

Si tú llegas a mi puesto, yo no te veo con signo de pesos, y si veo que no me vas a comprar, no creas que ya quiero que te vayas, ¡no!, al contrario, vamos a platicar, para que te lleves una idea o me dejes tu idea. Por ejemplo, es padrísimo escuchar a Abraham dar una pequeña cátedra de cualquier libro, aunque no lo traiga ya empleó diez, cinco, quince minutos en algo que no va a vender, pero eso no importa. Ya llegará el momento para que el libro se venda, siempre llega el momento, para los discos, los libros, las películas.

7. ¿Crees que el Chopo ha sido un lugar importante en la Ciudad de México? ¿Por qué? 

Ahora mucha gente ve al Chopo como un lugar donde se compran cosas bonitas, que el vestido, que la playera, que los zapatos. Pero eso no es lo importante, importante es lo que conseguimos, pues logramos tener un lugar único en el mundo. Y lo digo de esta manera porque en ningún país se vivió la necesidad que vivimos acá los rocanroleros mexicanos.



Entonces, lo importante es el Chopo en sí mismo, por haberse creado desde las necesidades que teníamos los jóvenes rockeros, necesidades que seguimos esperando cubrir. Y no se trata de dinero, más bien vas al chopo por ganar conocimiento, por fortalecer el alma, la amistad, la vida.

8. ¿Cuáles han sido los principales logros del Tianguis Cultural del Chopo? 

Lo que el Chopo ganó además de todo esto, es que ya los greñudos pueden andar donde sea, ya los tatuados pueden andar donde sea, los chavos punk, ya pueden andar con sus picos en el chopo y en la ciudad. Ya tenemos respeto y lo ganamos a partir del Chopo, a fuerza. De ahí partió este gran logro que ha tenido el Chopo.