¡
Web design por Flowline
Visita los proyectos de Tryspaces
Conoce los proyectos de Tryspaces en México
 
0%
Visitar la sección de colecciones

Fotografías: Rodrigo Olvera, Pamela Aguilar y Leslie Medina

Abraham Ríos

"Escritor, historiador y chopero" 



Por: Bruno Cuecapán y Pamela Aguilar

Apoyo en la selección de audios: Leslie Medina


En esta sección, tenemos el gusto de presentarles al "Padre Abraham", uno de los personajes más conocidos del Tianguis Cultural del Chopo. Nuestro entrevistado es uno de los fundadores del tianguis, un historiador de memoria impecable, que nació y creció en la colonia Guerrero. Asistió al Chopo el 18 de octubre de 1980, con su amigo Arturo Saucedo. En esa época el tianguis era un oasis, pues en la ciudad no había muchos lugares para escuchar rock, encontrar material y disfrutar de la música en compañía de otros roqueros.

Con su gran capacidad narrativa, nos hizo viajar años atrás, a lugares y situaciones que nunca antes habíamos imaginado. Hemos podido conocer parte de la historia del Tianguis del Chopo, gracias a su trabajo como escritor y autor del libro "Tianguis Cultural del Chopo. Una Larga Jornada", y a su labor como coeditor del libro "Cultura Visual. Una Experiencia Fotográfica Callejera". Les invitamos a conocer parte de la historia de este emblemático lugar, mediante el testimonio del padre Abraham.

¿Quién es Abraham Ríos? 

Soy librero profesional, empecé a vender libros cuando el Tianguis Cultural del Chopo estaba en el Museo Universitario del Chopo. Estudié historia en lo que ahora es la FES Acatlán, antes Escuela Nacional de Estudios Profesionales. En todos estos años, he continuado la lectura sobre la historia internacional, con un interés particular en la historia del siglo XX. De la historia mexicana, me interesan los movimientos armados, subversivos y guerrilleros.



¿Cómo empezó a escuchar rock? 

En el bachillerato, en los setenta conocí el rock progresivo, la psicodelia, el blues; escuchando con amigo grupos europeos como Génesis, Camel, Magma. Recordemos que la psicodelia, de los años sesenta, tiene mucho que ver con la oposición a la guerra de Vietnam.

En esa época, no era fácil escuchar rock en vivo. Los lugares para oír rock mexicano eran espantosos; unos bodegones sin condiciones en donde todo mundo se drogaba y gritaba, era como ir a la isla de los hombres solos; ¡Todos desesperados!



Yo prefería escuchar rock internacional, pero los pocos discos que llegaban eran carísimos, los vendían como si fuera marta cibelina o cuernos de rinoceronte. Por eso, los discos que logré adquirir eran joyas para mí.



¿Cuándo asistió al Tianguis Cultural del Chopo por primera vez? 

Empecé a asistir al tianguis cuando estaba en el Museo Universitario del Chopo, el 18 de octubre de 1980, con Arturo Saucedo. Recuerdo que ese día también estuvo el Meche Récords, el Mamis, Juan José la Leyenda Guajardo, Toño Pantoja y su hermano.

Recordemos que la convocatoria inicial al tianguis, fue para todos los aficionados de la música, pero pronto el museo se llenó de roqueros, porque todos los demás tenían lugares para reunirse, menos los roqueros; pues éramos los patos feos del asunto.





En esa época nos reuníamos muy poquitos, aproximadamente 300, entre ellos ninguna mujer, su asistencia era nula. Las primeras mujeres que asistieron al tianguis fueron las punketas, ocurrió en 1982, cuando nos sacaron del museo y nos instalamos en la calle Enrique González Martínez. Ahí permanecimos hasta agosto de 1985, cuando el grupo TNT realizó un concierto en la calle, en ese momento las autoridades dijeron: "éstos se toman la calle y además quieren fiesta, ¡pues no!", al siguiente sábado nos notificaron que debíamos retirarnos. ¿Y qué hicimos? Nos organizamos y alquilamos un estacionamiento.



Cuando nos corren del estacionamiento iniciamos una caravana para encontrar otro lugar en la ciudad en el cual reunirnos y mantener el tianguis.





Gracias al aferre por la música y a la negociación con la Delegación Cuauhtémoc, logramos ubicar el tianguis en la calle Oyamel, en una zona fabril.



Cuando nos corrieron de Oyamel, negociamos tres propuestas con la delegación. La primera, ubicarnos en la calle Zaragoza y Puente de Alvarado, pero se negaron. La segunda propuesta, consistió en localizarnos en la explanada de la secundaria número 16, en Tlatelolco, pero también se negaron. Y la última propuesta, fue ubicarnos en la calle Aldama, una calle solitaria con pocos habitantes; con una Unidad Habitacional en el extremo norte y una vecindad con solo seis viviendas en el costado sur. Sabíamos que ese era el lugar ideal, pues después del ataque sufrido por los facinerosos en la calle de Oyamel, la idea era conseguir un lugar escondido y solitario. Y efectivamente, las autoridades aceptaron que nos instaláramos en la calle Aldama, entre calles Sol y Luna.



Ya en Aldama, fortalecimos el trabajo cultural, porque, por un lado, debíamos justificar el nombre, Tianguis Cultural del Chopo, y por otro, sabíamos que eso nos iba a dar un mayor margen de negociación con las autoridades y los vecinos. Así, se crean los espacios culturales. Hoy la única actividad que se conoce es Radio Chopo, pues todo se ha convertido en comercio, pero antes existían una serie de galerías y propuestas muy interesantes. Recordemos, por ejemplo, la galería fotográfica que inició Cultura Visual, o las exposiciones de arte y discos que se coordinaron durante varios años.

Respecto a Radio Chopo hay mucha gente que debe ser reconocida en ese trabajo: Enrique Falcón, el ya difunto Alejandro Sánchez Mejorada, e incluso mi estimado Manuel, quien dio la idea de hacer un happening al estilo hippie; con diversas actividades culturales que acompañaran la venta.



Además de todos esos hechos sobre la historia del tianguis ¿Cuál ha sido el evento más relevante que ha vivido en el Chopo? 

Se pueden contar muchas anécdotas sobre el tianguis, pero para mí, lo más relevante era la experiencia que vivías al asistir Chopo. Pues llegabas (ustedes; yo; quién fuera) y tenías la posibilidad de decidir libremente cómo y con quién disfrutar. Creo que ésa, es la experiencia más relevante que tuvo el tianguis en algún momento. Eso permitió crear un lugar muy famoso, al que llegaban artistas de muchas partes del mundo y muchas personas que disfrutaban del tianguis en condiciones de libertad.

En ese sentido, ¿Cuáles han sido los principales logros del Tianguis Cultural del Chopo? 

Hay tres logros fundamentales del tianguis: la singularidad, la convocatoria y la tolerancia. La singularidad del tianguis consistió en el desarrollo de un espacio cultural, lo económico era secundario, entonces era toda una experiencia asistir al Chopo. Ese fue un gran logro para la ciudad, pues en México no existían lugares así.



Además, recordemos que el Chopo se forma a partir del gusto por la música, pues se convirtió en un espacio que reunió a roqueros que no tenían lugar para convivir. Aunque eso ha cambiado, ahora ya venden pantalones y otras cosas, no podemos olvidar que la esencia de la convocatoria del Tianguis del Chopo era el rock. De hecho, antes se conseguía muchísimo material, discos que no encontrabas en otros lugares, e información sobre rock, cine, literatura.

Por último, la cultura permite tener una sociedad un poco más abierta y tolerante, ésa era la aspiración del tianguis. No se puede olvidar que el Tianguis del Chopo se nutrió de esa visión hippie de los años 60 y 70, por eso, considerábamos el valor de la cultura, el trabajo colectivo y el respeto hacia los otros. Eso perfiló el trabajo de la asociación civil, y lo más importante, se convirtió en lineamiento para todos los que asistían al tianguis.


¿Cree que el Chopo ha sido un lugar importante en la Ciudad de México? ¿Por qué? 



Yo creo que es importante, porque forma parte de la historia de la Ciudad de México. Antes del Tianguis del Chopo no había esa idea del happening, después del tianguis empezaron a aparecer otras propuestas de espacios culturales; como el Alicia, el Circo Volador. Entonces, el tianguis influyó en la aparición de otras propuestas culturales en la ciudad.

Además, fíjense, el Tianguis del Chopo estableció varios criterios de trabajo colectivo, mediante las galerías, Cultura Visual, Radio Chopo. Después, el gobierno atrapó esa experiencia y creó espacios culturales institucionales; como las Fábricas de Artes y Oficios (Faro Oriente se inauguró en el 2000). Y como el Tianguis del Chopo nunca entró en el marco institucional, fue perdiendo relevancia.

Ahora, se pueden identificar errores y aciertos de este proceso, se puede notar que en el Tianguis Cultural del Chopo todo ha cambiado, porque la dinámica en las sociedades es así. Considero que hoy podríamos hacer un tianguis diferente, por ejemplo, tenemos mucho para preservar, quizá podríamos hacer actividades culturales a manera de museo, eso podría ser interesante.

Ya para terminar, más allá del Tianguis del Chopo, me gustaría que un colectivo de jóvenes forme algo que logre un impacto en la sociedad. Siento que el Tianguis del Chopo cumplió ese objetivo, tuvo un impacto para la sociedad durante muchos años y fue un referente para los jóvenes, por lo menos de la Ciudad de México.



ENTREVISTA

Realizada por Leslie Medina, Bruno Cuecapán y Pamela Aguilar

INFLUENCIAS MUSICALES

Rock progresivo

Psicodelia

Blues

Jazz

Folk

Hard Rock